julio 15, 2021

"Somos una empresa familiar, creada por tres mujeres; hermanas, amigas, vecinas y socias", dice el slogan de este bello proyecto. No es cualquier panadería, sino una que está preocupada no solo de su sabor y textura, también de una alimentación sana, y que si bien partió, visualmente motivada por una vitrina francesa llena de pan en Pinterest y el deseo de independizarse, el motor de este emprendimiento que fuimos a conocer, es mucho más profundo y enriquecedor. Traigan mantequilla, jamón, quesito o lo que gusten, porque el pan lo ponen ellas.

Por: Pato Guzmán M. / @cumbiayfuera_

Marzo 2015. 02:00 am. Las hermanas Roldán: Claudia (48), Francisca (43) y Andrea (40), amasan y amasan en el departamento de un ambiente de la menor. Tiene solo una cocina americana con un horno común y silvestre. Hay harina por todas partes, incluyendo lámparas y closet. Saben que tendrán que volver a pasar de largo si quieren llegar a tiempo con los pedidos. No es impedimento para El Pan de cada día.

Así comenzó todo. Con un tremendo esfuerzo. Pero la motivación real vino después de la muerte de su madre, años después. “Nuestra mamá murió de cáncer y nunca tuvo una dieta adecuada durante su enfermedad. Andrea, como nutricionista, quería ayudar a pacientes oncológicos con su apoyo nutricional o a cualquier persona que tuviera problemas de intolerancias o alergias que no les permitieran alimentarse de forma sana y nutritiva”, cuenta Francisca. Y agrega. “Nos quedó el bichito de sentir: ¡guau! qué ganas de ayudar a más gente y qué ganas de haber ayudado así a nuestra mamá".

La salud se transformó en un eje central de lo que hoy es esta pyme artesanal libre de lactosa, materias grasas, preservantes y soya. También, trabajan en base a productos poco procesados y naturales, para que sus comensales sientan realmente los sabores de la materia prima. “Entender que un alimento sano no hace daño y que no es necesario eliminarlo de la dieta. Al contrario, aporta nutrientes y debe estar siempre presente. Es un ‘volver al origen’ en la alimentación”, comenta Pancha.

¿Qué podemos encontrar? Si bien es cierto, comenzaron enfocadas en los clientes-pacientes con enfermedades puntuales, el mismo mercado las llevó a expandir el foco y no solo hacer productos con necesidades especiales. Hoy son panes con y sin masa madre. Además de focaccias, ciabattas, baguettes, muffins, galletas y galletones, rollitos de canela, pan de huevo, queques y poco a poco van sumando más variedad.

El pan multigrano es el actor de moda con su esponjosidad, pero la foccacia es la reina de la película. Increíble. Sola, o con un pesto, mantequilla, tomate y rúcula o queso (del que prefieras). Tiene sustancia, sabor y mucha textura. El brioche de hamburguesa o de molde, juegan un rol muy importante si es que tramamos una jornada especial. Un rollito de canela para empezar el día o cerrar con un galletón dulce a media tarde, termina siendo necesario.  

Aquí está todo pensado. “En la casa que no hay pan, pocas cosas se dan”, dice el refrán.

Trabajado con cariño y voluntad. Omnipresente. “Estamos en forma constante preocupadas del cliente final y de sus necesidades como individuo. No lo vemos ni lo tratamos como un signo peso. Lo reconocemos por su nombre y sabemos lo que le gusta. Mantenemos una relación cercana y empática”, asegura la ‘fran’.

Decir que es una de las mejores panaderías del país suena vanaglorioso. Pero es verdad. Desde su esencia. “Esto se trata de creer en tu producto, en tu proyecto y darte por entero”, narra la emprendedora. Y continúa… “es la forma de no rendirse. Nica me la gana después de tantos años de sacrificio...y aquí seguimos dándole con todo... ¿si no pa’ qué?”.

Instagram: @elpandcd

Dónde:Lo Arcaya 1707, local 6, Vitacura / Stripcenter Paseo La Cruz, Caminos Los Trapenses 3200, Lo Barnechea

Delivery: propio / Cornershop

Web: www.elpandcd.cl/


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