Seguimos nuestra ruta por esta entretenida ciudad sureña. Esta vez llegamos a un clásico de la localidad, que además de sus delicias gastronómicas, saltó a la fama cuando el fallecido chef, crítico y narrador gastronómico Anthony Bourdain los visitó en 2009 y se deleitó con una corvina a la plancha con salsa de centolla a la crema. Si este lugar conquistó su exigente paladar, lo hará con cualquiera de nosotros. ¡Créanme!
Por: María José Winter / @mjosew
Es difícil llegar a este lugar si no es por una recomendación. Esta acogedora picada de cocina chilena está casi escondida dentro de un galpón donde hay kioscos y otros locales de comida. El restaurante es tan pequeño que pareciera no haber espacio entre una mesa y otra. Pero la atención es tan cálida, que al entrar uno se siente de inmediato como en casa.
Las paredes están tapadas de recortes de diarios, cuadros de momentos dignos de enmarcar, billetes antiguos y reconocimientos culinarios. Sin ninguna duda, un lugar lleno de historia. Y ahí están Robinson Mansilla, más conocido como “el gordito” y su señora Mónica Hermosilla, quien con una personalidad desbordante, maneja como un pulpo la cocina, atiende a los comensales y se detiene a conversar animadamente con cada uno de sus clientes. Un encanto.
La pareja está junta hace 38 años. “Han sido años de puro aguante” comentan ambos entre risas. Robinson fue pescador, trabajó junto a Mónica por casi cuatro años en un restaurante en Puerto Bless (una localidad argentina cercana a Peulla) y fue carabinero. Al volver a Puerto Varas -hace ya 30 años-, instalaron el restaurante, donde ambos comparten casi todas las labores.
El pebre y la salsa de ajo que colocan rápidamente en la mesa, son una señal de que la cosa se viene buena. Y así comienza el desfile de platos abundantes y sabrosísimos. Para empezar su glorioso chupe de jaibas, bien presentado en un plato de greda y con un queso gratinado y una pata de jaiba coronándolo. Delicioso. La paila marina chorrea un líquido ardiente. Esta maravilla viene repleta de choritos, almejas, ostiones, picorocos y camarones. Para morir en paz.
Tienen también caldillo de congrio y una enorme variedad de carnes y pescados. Merluza o congrio a la plancha, merluza española cubierta con salsa de tomate, choricillo, arvejas y papas. El “salmón al gordito” es una obra de arte, cubierta por una capa adictiva de salsa de ajo y camarones. Pero para los que no son demasiado fanáticos del ajo, pueden pedir este pescado a la mantequilla, con salsa de champiñón, con alcaparra o con queso y espárrago. Incluso con salsa de picoroco. Sólo para los más atrevidos. La carta de carnes también es abundante. Ofrecen un “lomo” con salsa de carne y verduras, milanesa de lomo apanada, lomo chorizo, a lo pobre y una versión con salsa de ajo y merquén.
“Han sido buenos años. La pandemia ha complicado un poco las cosas, pero gracias a Dios seguimos con buena clientela. Nos gusta lo que tenemos y pretendemos seguir con el local muchos años más así como está. Y obviamente la visita del chef nos ayudó”, explica Mansilla. “A nosotros siempre nos dicen que nos hicimos más famosos por su visita, y nosotros decimos que no, que él se hizo más famoso”, remata la emprendedora.
Dirección: San Bernardo 560, Puerto Varas, Los Lagos
Horarios: martes a domingo de 12:00 a 17:00 pm.