La nueva apertura del chef Benjamín Nast es un imperdible. La mano detrás de este reconocido cocinero se hace notar en platos con sabores difíciles de olvidar. Y toda esta gastronomía gourmet se mezcla de manera perfecta con un ambiente relajado que invita a parejas, grupos de amigos, hambrientos solitarios y familias a disfrutar de una oferta que no deja a nadie afuera. Y aquí estamos.
Por: María José Winter / @mjosew
Partamos por el cerebro de esta maravilla. Benjamin Nast es uno de los cocineros jóvenes más prometedores del país. En pocos años ha sacado adelante varios proyectos gastronómicos como De Patio, De Calle y ahora Demencia, todos ellos bajo un concepto similar y que juegan con la “de”, en una connotación directamente relacionada a la locura. El restaurante De Patio, entró hace unos años en el ránking de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica. Y con este antecedente, su nueva apuesta se transforma en un imperdible.
Demencia abrió sus puertas en septiembre del año pasado. Instalado en el primer piso de lo que en el futuro será la casa de De Patio, en Vitacura, sorprende a primera vista con una gran terraza con una barra, un cartel de neón con el nombre del local y street art, con un toque asiático en las paredes. El entorno perfecto para explorar la cocina creativa del chef.
“Este lugar nació porque la opción era adaptarnos o morir. En ningún caso la idea era reinventarse porque De Patio no lo puedes reinventar. Tiene su sello, su forma, es un tipo de gastronomía que ya conocemos, donde experimentábamos, en algunos casos te llevábamos al límite... proponemos. Y acá en cambio, es una gastronomía mucho más democrática, pero sin perder esa esencia de lo que es De Patio”, explica Benjamín.
Ese concepto de “democrático” habla de una cocina menos atrevida, pero igualmente creativa, buscando cosas diferentes que otros bares no pueden ofrecer. “Es difícil a veces cocinar de una forma tan de propuesta. Pero después se transforma en algo súper divertido, y lo empiezas a pasar súper bien y a disfrutar mucho más, pensando que esto a la gente le va a encantar. Cuando lo vean los de la mesa de al lado, van a reaccionar”, explica el chef.
La carta de platos es acotada pero exquisita y ratifica la vocación de Nast por los juegos de sabores y texturas. Busca continuar con la estacionalidad, pero enganchado productos que tengan temporalidad más larga para no tener que cambiar el menú tan seguido.
En los platos fríos, brilla el Tiradito de pescado. Una palometa que viene servida sobre una salsa de habas y aceite de liláceas. Un acierto de sabores. El ceviche es fresco y con un toque de amargor, gracias a la reineta que viene cubierta con puré de palta y endivias frescas, con salsa de pepino, manzana verde y un toque de cilantro. ¡Guau!
Por el lado caliente, los buñuelos de merluza se deshacen en la boca. Vienen fritos en tempura y servidos con mayonesa de kimchi y shichimi togarashi, un condimento típico de la cocina japonesa. El rebozado es fino y ultra crujiente y se complementa a la perfección con el picor del aderezo. Para los que buscan cosas más tradicionales, está la Demencia Burger, en pan brioche hecho de blend asiático de sobrecostilla, salsa Big Mac, queso cheddar y hojas de mostaza. Y no puedo dejar de lado el maravilloso pan de masa madre que te colocan en la mesa cuando llegas, acompañado de una mantequilla aireada de miso, que me dejó sin palabras.
Todo esto se puede acompañar en perfecta armonía con los cócteles de autor, como el “Desvarío”, que trae gin, syrup de violeta, limón, tónica y angostura de cacao. O el “Disparate”, con pisco, syrup de mate, pomelo y soda. También hay varios ‘traguitos’ clásicos que se encuentran con algunos twists, como un “French 75”, que lleva agua miel de té Earl Grey en vez de jarabe de goma.
“Nos enfocamos tanto en la coctelería como en la gastronomía. Lo importante es que sea un lugar donde la gente pueda venir, desde el que quiera piscolear, hasta el que quiere comer bien. Aquí lo vienes a pasar bien. No queremos dejar a nadie afuera. Para mí es mágico ver a tanta gente distinta, porque al final es un restaurante para todos”, finaliza el cocinero.
Y la cosa no termina ahí. Mientras De Patio se mantiene por ahora en stand by, en el mismo lugar Benjamín Nast está proyectando abrir luego una cafetería de especialidad que compartirá espacio con Demente, transformando un gran proyecto que en el futuro albergará varios proyectos gastronómicos bajo su mano y creación. Un grande.
Instagram: @demencia_restobar
Dirección: Av. Vitacura 3520, Vitacura.